Miércoles, 3 de diciembre.
Canarias7
El Cabildo ha iniciado un proceso de desahucio para desalojar a okupas que se han instalado en una de las naves de Los Corralillos, donde la institución tiene intención de impulsar desde hace años un centro de reproducción animal de razas autóctonas canarias.
En la actualidad, una de las edificaciones, que carece de techo, está habitada por José, un hombre de 57 años, y dos de sus hijos de 20 y 22.
En la actualidad, una de las edificaciones, que carece de techo, está habitada por José, un hombre de 57 años, y dos de sus hijos de 20 y 22.
Sin embargo, hasta hace unos meses también residía en el lugar la exmujer y otra hija menor de edad, que ya se han trasladado al norte de la isla después de recibir ayuda y asesoramiento de Servicios Sociales, tanto del Ayuntamiento de Agüimes como del de Santa Lucía de Tirajana.
La Consejería de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria aprobó la pasada semana el acuerdo para presentar una demanda de desahucio contra las personas que ocupan el inmueble, aunque la marcha de dos de los miembros obligará ahora a reiniciar el expediente que tiene como objetivo su recuperación.
El hombre ha explicado que llevan tres años en la nave, que no tiene techo, electricidad, ni agua, aunque en este tiempo ha acondicionado una de las habitaciones, que ha cubierto con planchas, al igual que ha habilitado un baño y un espacio para cocinar.
La Consejería de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria aprobó la pasada semana el acuerdo para presentar una demanda de desahucio contra las personas que ocupan el inmueble, aunque la marcha de dos de los miembros obligará ahora a reiniciar el expediente que tiene como objetivo su recuperación.
El hombre ha explicado que llevan tres años en la nave, que no tiene techo, electricidad, ni agua, aunque en este tiempo ha acondicionado una de las habitaciones, que ha cubierto con planchas, al igual que ha habilitado un baño y un espacio para cocinar.
Tanto él como sus hijos, asegura, están sin trabajo y carecen de una alternativa habitacional para trasladarse a otro lugar con mejores condiciones.
Asimismo, detalló que llegó a este lugar tras vivir en Castillo de Romeral (San Bartolomé de Tirajana), donde aún sigue empadronado, un hecho le está imposibilitando solicitar el Ingreso Mínimo Vital al no residir donde tiene su domicilio.
José, que se dedicaba antiguamente a la construcción, pide ayuda, ya sea un trabajo, aunque reconoce que tiene problemas en una pierna y aún no ha podido arreglar la minusvalía, o para una vivienda.
Asimismo, detalló que llegó a este lugar tras vivir en Castillo de Romeral (San Bartolomé de Tirajana), donde aún sigue empadronado, un hecho le está imposibilitando solicitar el Ingreso Mínimo Vital al no residir donde tiene su domicilio.
José, que se dedicaba antiguamente a la construcción, pide ayuda, ya sea un trabajo, aunque reconoce que tiene problemas en una pierna y aún no ha podido arreglar la minusvalía, o para una vivienda.
Asegura que jamás se metería en una casa particular, pero "esto está abandonado", sostiene, y es consciente de que las administraciones también pueden iniciar un proceso de desahucio, pero no tiene otra opción.
El resto de las instalaciones, otras tres naves, están valladas y protegidas por un sistema de vigilancia, pero el espacio que habita se ha quedado fuera de ese perímetro y es el único que tiene una puerta para evitar que entren a robarle, como ya le ha pasado en alguna ocasión, por lo que ahora tiene también un perro que le alerta cuando hay personas en los alrededores.
El resto de las instalaciones, otras tres naves, están valladas y protegidas por un sistema de vigilancia, pero el espacio que habita se ha quedado fuera de ese perímetro y es el único que tiene una puerta para evitar que entren a robarle, como ya le ha pasado en alguna ocasión, por lo que ahora tiene también un perro que le alerta cuando hay personas en los alrededores.
Esta ocupación se suma a una larga lista de problemas a los que ha tenido que enfrentarse el Cabildo de Gran Canaria para conseguir que estas instalaciones tengan una utilidad y poder poner en marcha los proyectos que se plantean desde hace años.
Nacieron hace casi dos décadas para convertirse en un polo de desarrollo para la ganadería, con una fábrica de pienso y un centro de recría de baifos, pero nunca entraron en funcionamiento y fueron vandalizadas.
Nacieron hace casi dos décadas para convertirse en un polo de desarrollo para la ganadería, con una fábrica de pienso y un centro de recría de baifos, pero nunca entraron en funcionamiento y fueron vandalizadas.
El año pasado se logró adjudicar las obras para terminarlas, pero la empresa entró en mayo en un ERE y se paralizaron.
En la actualidad están en el proceso de actualizar los precios para volver a sacar a licitación los trabajos.