Sábado, 13 de diciembre.
Redacción
Canarias encara el fin de semana con la incidencia de la borrasca Emilia, un sistema que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) considera de gran impacto y que obliga a extremar la precaución en tierra y en las costas isleñas.
Los avisos proyectan un escenario de lluvias intensas, tormentas, granizo y nieve en cotas altas, así como rachas muy fuertes de viento y un mar especialmente peligroso, con olas que pueden alcanzar puntualmente los 13 metros en zonas expuestas.
El panorama ha obligado al Gobierno de Canarias a desplegar todo un abanico de avisos posibles, con alertas por viento, inundaciones y nieve, además de prealerta por precipitaciones, una situación que se prolongará hasta mañana y que ha hecho que los cabildos y los ayuntamientos de las islas hayan reforzado también los dispositivos de prevención.
La lluvia, que llegará a todas las islas, con registros que pueden superar los 60 litros por metro cuadrado en 12 horas y con la posibilidad de rebasar los 100 litros en puntos concretos, estará acompañada de tormentas, granizo y nieve en zonas altas de Tenerife, La Palma y Gran Canaria.
Otro de los factores determinantes será el viento, que soplará con rachas fuertes y muy fuertes, que multiplicará el peligro por caída de objetos a la vía pública.
Por esta razón, las recomendaciones de las instituciones públicas se centran en que se aseguren los elementos que se encuentren en balcones y azoteas, alejarse de arbolados y paredes inestables y reducir la movilidad en tramos donde el vendaval suele canzlizarse con más fuerza.
De forma paralela, el temporal marítimo dibuja el cuadro más delicado, ya que se prevé un empeoramiento generalizado del estado del mar con olas de más de siete metros, mientras que incluso pueden ser muy superiores, con picos de hasta 13 metros.
Por ello, y tras las tragedias del pasado fin de semanaes primordial que la población se mantenga lejos de espigones, charcos, rompientes y paseos marítimos, incluso cuando parezca que se ha producido una tregua.
De cara a mañana, el temporal podría ir a menos, aunque los avisos continuarán activos, especialmente los indicados sobre oleaje, mientras que la lluvia, de persistir en las islas, serán de menor intensidad.
Los avisos proyectan un escenario de lluvias intensas, tormentas, granizo y nieve en cotas altas, así como rachas muy fuertes de viento y un mar especialmente peligroso, con olas que pueden alcanzar puntualmente los 13 metros en zonas expuestas.
El panorama ha obligado al Gobierno de Canarias a desplegar todo un abanico de avisos posibles, con alertas por viento, inundaciones y nieve, además de prealerta por precipitaciones, una situación que se prolongará hasta mañana y que ha hecho que los cabildos y los ayuntamientos de las islas hayan reforzado también los dispositivos de prevención.
La lluvia, que llegará a todas las islas, con registros que pueden superar los 60 litros por metro cuadrado en 12 horas y con la posibilidad de rebasar los 100 litros en puntos concretos, estará acompañada de tormentas, granizo y nieve en zonas altas de Tenerife, La Palma y Gran Canaria.
Otro de los factores determinantes será el viento, que soplará con rachas fuertes y muy fuertes, que multiplicará el peligro por caída de objetos a la vía pública.
Por esta razón, las recomendaciones de las instituciones públicas se centran en que se aseguren los elementos que se encuentren en balcones y azoteas, alejarse de arbolados y paredes inestables y reducir la movilidad en tramos donde el vendaval suele canzlizarse con más fuerza.
De forma paralela, el temporal marítimo dibuja el cuadro más delicado, ya que se prevé un empeoramiento generalizado del estado del mar con olas de más de siete metros, mientras que incluso pueden ser muy superiores, con picos de hasta 13 metros.
Por ello, y tras las tragedias del pasado fin de semanaes primordial que la población se mantenga lejos de espigones, charcos, rompientes y paseos marítimos, incluso cuando parezca que se ha producido una tregua.
De cara a mañana, el temporal podría ir a menos, aunque los avisos continuarán activos, especialmente los indicados sobre oleaje, mientras que la lluvia, de persistir en las islas, serán de menor intensidad.
