La Provincia
La fiesta del Carnaval más dulce de Gran Canaria, porque está dedicado a las golosinas, comenzaron anoche en Agüimes en una multitudinaria cabalgata que comenzó con el Pregón del Alcalde del Carnaval y la la quema del espíritu del lagarto en la sede del Ayuntamiento.
Agüimes puede vanagloriarse de tener las fiestas de carnaval decanas de Gran Canaria, ya que acumulan más de cien años seguidos de disfraces sin prohibiciones franquistas, como sí ocurrió en la capital y en multitud de municipios más.
Con ese espíritu de carnaval de pueblo volvió a celebrarse ayer el desfile inaugural, en el que llegaron a concentrarse casi 10.000 personas engalanadas con todo tipo de disfraces.
El desfile partió, como siempre, de los aparcamientos de la Piscina Municipal hasta llegar a la puerta del ayuntamiento, donde les esperaba el Alcalde, Antonio Morales. El regidor saludó a las mascaritas y recordó los viejos sabores y olores del carnaval tradicional y las golosinas de entonces, las tortillas empapadas en miel.
Tras las palabras del Alcalde se quemó el espíritu del lagarto, recreado en un armazón de dos metros sobre el tejado de las casas consistoriales, al que acompañó una descarga de voladores.
El cortejo anunciador, con la comparsa Aragüimé al frente, siguió entonces hacia la Plaza del Rosario donde, las 20 carrozas y las 14 murgas del municipio, más Los Nietos de Kika que acudieron como invitados, disfrutaron de la verbena del lagarto.