La Directora del Servicio Canario de la Salud (SCS), Juana María Reyes, presentó el pasado miércoles, junto a la Directora General de Programas Asistenciales, Hilda Sánchez, una campaña de información y sensibilización social sobre las consecuencias de la violencia de género en la salud de las mujeres y en la de sus hijos e hijas, para lo que se repartirán 1.000 carteles y 110.000 dípticos en los más de 250 centros asistenciales de Atención Primaria de todo el Archipiélago.
La campaña, que se difundirá con el mensaje "En los servicios sanitarios plantamos cara a la violencia. No estás sola", tiene como finalidad divulgar entre la población, y de manera especial, entre las mujeres de las islas, información relativa a las consecuencias que la violencia de género acarrea sobre la salud de sus víctimas y las de sus hijos e hijas.
La Directora del SCS señaló durante la presentación que, en 1996, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la violencia como "un grave problema de Salud Pública en todo el mundo y como un factor crucial en el deterioro de la salud de la mujer, tanto por su magnitud como por sus consecuencias".
Por este motivo, la OMS fijó como objetivo a largo plazo indentificar estrategias eficaces para prevenir la violencia contra las mujeres y reducir la morbilidad y mortalidad entre las víctimas.
Juana María Reyes explicó que la puesta en marcha de esta campaña en el ámbito de los centros de Atención Primaria del SCS se justifica por los resultados de un estudio llevado a cabo por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria sobre un total de 400 profesionales de medicina y enfermería, pertenecientes a 65 centros de salud de ocho comunidades autónomas, que ha puesto de manifiesto, entre otros aspectos, que el 96% de las mujeres víctimas de violencia de género pasó por su centro de salud el año previo a la agresión y el 41% lo frecuentó más de 12 veces al año, lo que supone que fueron a consulta más del doble que el resto de la población.
A este resultado, se añade que la institución sanitaria es la mejor valorada en cuanto a la confianza que puede depositar en ella la mujer que denuncia, tal y como han constatado estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La Directora General de Programas Asistenciales, Hilda Sánchez, señaló que tanto el cartel como el díptico editados con motivo de esta campaña, tienen mensajes claros y directos que informan sobre las graves consecuencias que la violencia de género ocasiona a la salud de las mujeres y las de sus hijos e hijas.
Hizo hincapié, especialmente, en la información recogida en el díptico, más amplia y detallada, que incluye la definición de violencia de género, "lo que resulta importante puesto que aún existe confusión o llama la atención que la violencia de género tenga consecuencias en la salud".
El díptico recoge los tipos de malos tratos físicos, psicológicos y emocionales como las amenazas, las humillaciones, los desprecios, los insultos o la prohibición de relacionarse con la familia o amistades, que a veces pasan desapercibidos para la propia mujer, ya que suele identificarlos como conducta o comportamiento habitual, o los tipos de violencia sexual, como la imposición de relaciones sexuales o la prohibición de utilizar métodos anticonceptivos.
La campaña, que se difundirá con el mensaje "En los servicios sanitarios plantamos cara a la violencia. No estás sola", tiene como finalidad divulgar entre la población, y de manera especial, entre las mujeres de las islas, información relativa a las consecuencias que la violencia de género acarrea sobre la salud de sus víctimas y las de sus hijos e hijas.
La Directora del SCS señaló durante la presentación que, en 1996, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la violencia como "un grave problema de Salud Pública en todo el mundo y como un factor crucial en el deterioro de la salud de la mujer, tanto por su magnitud como por sus consecuencias".
Por este motivo, la OMS fijó como objetivo a largo plazo indentificar estrategias eficaces para prevenir la violencia contra las mujeres y reducir la morbilidad y mortalidad entre las víctimas.
Juana María Reyes explicó que la puesta en marcha de esta campaña en el ámbito de los centros de Atención Primaria del SCS se justifica por los resultados de un estudio llevado a cabo por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria sobre un total de 400 profesionales de medicina y enfermería, pertenecientes a 65 centros de salud de ocho comunidades autónomas, que ha puesto de manifiesto, entre otros aspectos, que el 96% de las mujeres víctimas de violencia de género pasó por su centro de salud el año previo a la agresión y el 41% lo frecuentó más de 12 veces al año, lo que supone que fueron a consulta más del doble que el resto de la población.
A este resultado, se añade que la institución sanitaria es la mejor valorada en cuanto a la confianza que puede depositar en ella la mujer que denuncia, tal y como han constatado estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La Directora General de Programas Asistenciales, Hilda Sánchez, señaló que tanto el cartel como el díptico editados con motivo de esta campaña, tienen mensajes claros y directos que informan sobre las graves consecuencias que la violencia de género ocasiona a la salud de las mujeres y las de sus hijos e hijas.
Hizo hincapié, especialmente, en la información recogida en el díptico, más amplia y detallada, que incluye la definición de violencia de género, "lo que resulta importante puesto que aún existe confusión o llama la atención que la violencia de género tenga consecuencias en la salud".
El díptico recoge los tipos de malos tratos físicos, psicológicos y emocionales como las amenazas, las humillaciones, los desprecios, los insultos o la prohibición de relacionarse con la familia o amistades, que a veces pasan desapercibidos para la propia mujer, ya que suele identificarlos como conducta o comportamiento habitual, o los tipos de violencia sexual, como la imposición de relaciones sexuales o la prohibición de utilizar métodos anticonceptivos.