La Provincia
Cerca de 2.000 vecinos y vecinas de nacionalidad extranjera, y afincados en los municipios de Telde, Valsequillo, Ingenio y Agüimes, llevan ya más de un año esperando a que el Registro Civil de la primera de estas localidades les localice y entregue una partida de nacimiento o defunción de alguno de sus antepasados. La petición responde al interés de todos ellos por conseguir que se les otorgue la nacionalidad española, algo que pueden lograr si demuestran, a través de documentos, que tienen ascendientes nacidos en territorio hispano.La Ley de Memoria Histórica deja abierta esta posibilidad, por lo que muchos están intentando aprovecharla desde hace ya varios años.
El problema radica en el hecho de que el Registro Civil de Telde, que es el punto al que deben dirigirse las 169.070 personas que actualmente viven en los cuatro municipios citados, sólo dispone de una exigua plantilla compuesta por dos tramitadores, un gestor procesal y administrativo y un funcionario del cuerpo de tramitación procesal que ha sido nombrado temporalmente como refuerzo. Una baja por maternidad de una empleada ha empeorado aún más si cabe este panorama.
A la evidente falta de recursos humanos, que debe ser atendida porla Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia de la Consejería de Presidencia del Gobierno de Canarias, se suma el handicap de que la mayoría de las partidas de nacimiento o defunción que están en esta peculiar lista de espera no se encuentran digitalizadas al ser anteriores a 1950.
El soporte que las recoge son viejos legajos que se encuentran en un delicado estado de conservación, por lo que su localización se hace de forma manual y su manipulación debe realizarse con sumo cuidado al no haberse ejecutado su escaneo.
El resultado de este cuadro es que el Registro Civil de Telde, a pesar de los esfuerzos que realiza su plantilla, está tardando una media de dos años en dar respuesta a los mencionados pedidos. La información facilitada por el Juzgado de Instrucción número 3 de la localidad recalca que sólo en 2010 se registraron 3.673 solicitudes en aquel departamento, "la mayoría de ellas en relación ala Ley de Memoria Histórica y estando pendientes de tramitar un elevado número de las solicitudes".
Los funcionarios de Telde, cuya carga de trabajo se aliviará con la creación del partido judicial de Santa Lucía de Tirajana, que absorbería Agüimes, buscan en la actualidad en sus estantes las respuestas a las solicitudes de 2009. "En muchas ocasiones los peticionarios son ciudadanos sudamericanos que son hijos o nietos de emigrantes canarios o peninsulares que quieren contar con la nacionalidad española", indicó una fuente judicial.
En 2010 fueron 1.501 las solicitudes presentadas, y hasta el pasado 15 de abril se habían dado registro de entrada a otras 626. La única solución posible ante este colapso pasa por la ampliación de la plantilla.
La Ley 52/2007, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durantela Guerra Civil y la Dictadura , estipula en una de sus disposiciones que las personas cuyo padre o madre hubiese sido originariamente español podrán optar a la nacionalidad española de origen. Este derecho también se reconocerá a los nietos de quienes perdieron o tuvieron que renunciar a la nacionalidad española como consecuencia del exilio.
Cerca de 2.000 vecinos y vecinas de nacionalidad extranjera, y afincados en los municipios de Telde, Valsequillo, Ingenio y Agüimes, llevan ya más de un año esperando a que el Registro Civil de la primera de estas localidades les localice y entregue una partida de nacimiento o defunción de alguno de sus antepasados. La petición responde al interés de todos ellos por conseguir que se les otorgue la nacionalidad española, algo que pueden lograr si demuestran, a través de documentos, que tienen ascendientes nacidos en territorio hispano.
El problema radica en el hecho de que el Registro Civil de Telde, que es el punto al que deben dirigirse las 169.070 personas que actualmente viven en los cuatro municipios citados, sólo dispone de una exigua plantilla compuesta por dos tramitadores, un gestor procesal y administrativo y un funcionario del cuerpo de tramitación procesal que ha sido nombrado temporalmente como refuerzo. Una baja por maternidad de una empleada ha empeorado aún más si cabe este panorama.
A la evidente falta de recursos humanos, que debe ser atendida por
El soporte que las recoge son viejos legajos que se encuentran en un delicado estado de conservación, por lo que su localización se hace de forma manual y su manipulación debe realizarse con sumo cuidado al no haberse ejecutado su escaneo.
El resultado de este cuadro es que el Registro Civil de Telde, a pesar de los esfuerzos que realiza su plantilla, está tardando una media de dos años en dar respuesta a los mencionados pedidos. La información facilitada por el Juzgado de Instrucción número 3 de la localidad recalca que sólo en 2010 se registraron 3.673 solicitudes en aquel departamento, "la mayoría de ellas en relación a
Los funcionarios de Telde, cuya carga de trabajo se aliviará con la creación del partido judicial de Santa Lucía de Tirajana, que absorbería Agüimes, buscan en la actualidad en sus estantes las respuestas a las solicitudes de 2009. "En muchas ocasiones los peticionarios son ciudadanos sudamericanos que son hijos o nietos de emigrantes canarios o peninsulares que quieren contar con la nacionalidad española", indicó una fuente judicial.
En 2010 fueron 1.501 las solicitudes presentadas, y hasta el pasado 15 de abril se habían dado registro de entrada a otras 626. La única solución posible ante este colapso pasa por la ampliación de la plantilla.
La Ley 52/2007, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante