Un grupo de alumnos-as durante el acto de apertura del encuentro |
Redacción
Las instalaciones de la Granja Agrícola Experimental
del Cabildo acogió hoy el I Encuentro de Escuelas Rurales de Gran Canaria con
la participación de más de 500 estudiantes de 3 a 12 años que fueron agasajados
por los consejeros de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, y de Educación y
Juventud, Miguel Montero.
Los seis colectivos de escuelas situadas en medios rurales de
Gran Canaria, Firgas, Moya, Gáldar-Guía-Agaete, Ingenio-Agüimes, Santa
Brígida-San Mateo y Telde-Valsequillo, se han unido en el primer encuentro de
este tipo que se impulsa en la Isla para celebrar una jornada de talleres
agrícolas, cuentacuentos y la actuación del cantante Arístides Moreno, que ha
querido compartir su felicidad con la letra de su canción que lleva el mismo
nombre.
El encuentro se enmarca en el programa pedagógico del Cabildo
“Conoce la Granja”, que permitirá a más de 4.000 estudiantes de 160 centros
educativos de todos los municipios entrar en contacto directo con el mundo
agrícola este año, con el objetivo de educar desde edades tempranas, ya que
“hay un gran desconocimiento de la procedencia de los productos que consumimos
a diario”, señaló Hidalgo.
Este primer encuentro de las rurales ha permitido romper la
distancia geográfica que separa a estas escuelas y juntar también a padres y
profesorado, quienes han manifestado su deseo de que este sea solo el primero
de muchos.
El alumnado ha disfrutado con la elaboración de semilleros y
preparación de macetas, así como juegos de olores para diferenciar las
principales plantas aromáticas e incluso de un desayuno saludable con productos
de proximidad, como el tomate y los quesos.
Estas 41 escuelitas se mantienen abiertas en pequeñas
localidades rurales del interior de la Isla, en algunos casos con apenas una
decena de alumnos, cuyos padres y profesorado abogan por su permanencia, pues
de lo contrario supondría el desplazamiento de los escolares a otros centros
educativos alejados de sus casas e incluso el cambio de domicilio con la
consiguiente pérdida de población en esas comarcas.
La enseñanza en ellas es familiar y ligada al entorno, ya que
la escuela está integrada en el medio rural, en la que los niños de más edad
aprenden a cuidar de los pequeños y las visitas al campo son continuas.