La selección española U16 culminó ayer su paso por el Europeo de Skopje, en Macedonia, con una valiosa medalla de bronce que llegó tras la reconstrucción anímica lograda por el equipo de Bernat Canut, superando la derrota sufrida ante Rusia en semifinales.
El triunfo comenzó a forjarse desde el salto inicial para poder apoderarse de las primeras rentas a través de una sólida defensa, lo que obligó al seleccionador francés a recurrir a su primer tiempo muerto para tratar de reordenar sobre la pizarra, aunque no lograban superar la defensa española, que se sentía cómoda.
En el segundo periodo, España fue capaz de dar un nuevo paso al frente en defensa para incrementar su ventaja tras exhibir una más que notable circulación de balón en la que destacó la generosidad de las diferentes jugadoras a la hora de encontrar el aro.
Pese a ello, las francesas lograron rearmar su juego reduciendo ligeramente las ventajas ante una España que comenzaba a notar el cansancio en las piernas después de un notable esfuerzo previo.
La medalla esta en juego y, ante un reto tan ambicioso, la selección española ya no falló, poniendo todas sus ilusiones sobre el parqué para cerrar el choque y, con él, la medalla de bronce.