Los peregrinos del primer viaje, tras completar el camino, ante la Catedral de Santiago de Compostela |
La Asociación Cultural Amigos de Andalucía de Agüimes organiza el II Viaje Cultural Camino de Santiago tras la exitosa experiencia vivida este verano, del 26 de julio al 2 de agosto, en el que se completó un recorrido entre Sarria y Santiago de Compostela.
En esta ocasión, el II Viaje Cultural Camino de Santiago, que tiene un coste de 460 euros (todo incluido), se llevará a cabo entre el 30 de noviembre y el 7 de diciembre para recorrer los últimos cien kilómetros del conocido como Camino de Invierno, teniendo como punto de partida la localidad de Monforte de Lemos.
La Asociación Cultural Amigos de Andalucía de Agüimes informa que se establece un número máximo de 24 plazas disponibles y, para más información, las personas interesadas deben contactar telefónicamente llamando al 685.579.191 o enviando un correo electrónico a serviciosrufo@gmail.com
Los últimos cien kilómetros del Camino de Invierno, que permite a los peregrinos obtener su Compostela una vez llegados a Santiago, tiene como punto de inicio Monforte de Lemos, una zona de Galicia muy popular por sus viñedos y sus increíbles paisajes de terrazas y cañones, y que está considerada como la Capital de la Ribeira Sacra.
La ruta se desarrolla en cinco etapas, que son las comprendidas entre Monforte de Lemos y Chantada (30 kilómetros), especialmente espectacular por su vistas y naturaleza; de Chantada a Rodeiro (27 kilómetros), para cruzar la serranía de O Faro, donde su punto más alto es la ermita del mismo nombre; de Rodeiro a A Laxe (27 kilómetros), el último tramo del Camino de Invierno, que desemboca en la Vía de la Plata que viene de Andalucía, y en el que se reúnen los peregrinos que realizan los caminos Mozárabe y Sanabrés; de A Laxe a Puente Ulla (30 kilómetros), que se configura como una etapa sencilla aunque larga; y, finalmente, desde Puente Ulla a Santiago de Compostela (20 kilómetros), una de las entradas favoritas por los peregrinos que, a través de una calle empedrada y jalonada por cuidadas casas de piedra, permite divisar las agujas de la Catedral de Santiago.