Sábado, 16 de diciembre.
Redacción
La calima volverá a ser protagonista en Canarias durante los próximos días y, tal y como se anunció esta misma semana, tras dos días de tregua, el polvo en suspensión regresa a las islas en cantidades importantes, ya que se prevé "una calidad del aire bastante desfavorable".
Según informa la Agencia Estatal de Meteorología, la calima ha reaparecido desde esta madrugada acompañada de viento del sureste con rachas que probablemente alcancen los 70 kilómetros por hora en varias islas.
Asimismo, el Gobierno de Canarias, a través de la Dirección de Seguridad y Emergencias, ha declarado la situación de prealerta por calima y viento en todo el archipiélago desde las 06.00 horas, por lo que ha emitido una serie de recomendaciones a la población.
Ante el nuevo episodio de calima, procure mantener puertas y ventanas cerradas; evite salir a la calle si padece enfermedades respiratorias crónicas; asegúrese de tener su medicación habitual; beba mucho líquido y evite los ambientes secos; no realice ejercicio físico severo mientras dure esta situación; si se siente mal, acuda a su médico o llame al 1-1-2.
En esta situación, además, la visibilidad se reduce considerablemente, por lo que si circula por carretera, extreme las precauciones, encienda las luces del coche y disminuya la visibilidad.
Entte las medidas de previsión ante el viento, evite, en la medida de lo posible, salir de casa y cierre y asegure puertas, ventanas y toldos para evitar corrientes de aire que puedan llevar a la rotura y caída de cristales: retire de ventanas, balcones y azoteas las macetas y todos los objetos que puedan caer a la calle y provocar un accidente; revise las viviendas para que no haya cornisas, balcones o fachadas en mal estado que puedan producir caídas de cascotes y escombros; procure aplazar los desplazamientos por carretera y, en caso de hacerlos, consulte el estado y extreme las precauciones por la posible presencia de obstáculos en las vías; evite, especialmente, salir de excursión o de acampada hasta que se restablezca la normalidad; aléjese de casas viejas, cornisas y muros, edificios en construcción o en mal estado; esté atento al mobiliario urbano, andamios, grúas, letreros, vallas publicitarias o cualquier otro elemento que pueda ser arrastrado por el viento; evite caminar por jardines o zonas arboladas; y abstenerse de subir a lugares altos y expuestos al viento, como andamios u otras construcciones, sin las adecuadas medidas de protección.